Cuatro horas limpiando la casa... ¡Menos mal que sólo tiene 60 metros cuadrados!, me compadezco de los ricachones que tienen pisos enormes (bueno, en ese caso de las asistentas de limpieza). La cuestión, que se jodan. La verdad es que el esfuerzo mereció la pena, porque con la ayuda de mi abuela, mis padres y mi hermano ahora la casa tiene otra pinta y cada vez hace más ilusión. Eso sí, mañana voy a tener unas agujetas de escándalo.
Hay que explicar que no es que sea un masoca y quiera limpiar más veces cuando venga la gente a alguna fiesta a manchar el suelo. El caso es que era suciedad de la propia obra y el suelo de baldosas, con cemento pegado, exigía un fregado manual a conciencia.
En otro orden de cosas: Dentro de poco, puede que mañana, subiré unas cuantas fotos de la casa sin muebles para recordar los primeros pasos del Estudio de la Emancipación. De momento no puedo dar más consejos como emancipado aunque esto ya empieza a ser duro, ¡asco de limpieza!.
3 comentarios:
Maaaaaaaaaaaaaaaaaal la limpieza SIEMPRE después de las fiestas (y a veces ni eso...) nunca antes. Ya aprenderás...
Tengo una cosa con la que vas a flipar... Ya pondré un post a la vuelta del viaje a Marruecos. De momento no te adelanto nada pero se que te va a gustar.
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