Cronología de una odisea con final feliz.
FEBRERO 2007. Tarde de biblioteca. Exámenes del primer cuatrimestre del primer curso de carrera. Es el día de la segunda fase de sorteos de viviendas de protección para jóvenes y ni me acordaba. Cuando vibra el móvil algo me huelo y efectivamente, cuando menos probabilidades había por porcentajes, me toca, ya tenía adjudicado un piso.
JUNIO 2007. Antes del verano toca llevar todos los papeles a la inmobiliaria. Eso siempre es un coñazo pero más aún en los días de calor.
FEBRERO 2008. Llega la carta de Promodico para comunicar que en breve se llevará a cabo la firma del contrato privado de compraventa. Y se llevó a cabo. Doy fe, con el notario.
MAYO 2008. Problemas de liquidez del Grupo Dico que podría no estar afrontando pagos de proveedores. En principio, no sabíamos hasta qué punto alcanzaría a su filial inmobiliaria PROMODICO y en consecuencia a nuestra urbanización.
JULIO 2008. Tal y como esperábamos, ha sido declarado por el juez el concurso necesario de acreedores de Promodico. El B.O.E. del 02-07-08 publica la declaración. Comienza un procedimiento largo y tedioso en el que nos vemos inmersos que provoca la paralización indefinida de la obra, que hasta ahora iba a buen ritmo.
AGOSTO-SEPTIEMBRE 2008. Unos meses de reuniones con la recién creada Asociación de Afectados, contratación de un abogado y meses de papeleos, broncas, concentraciones... Llegando incluso a acudir al pleno del Ayuntamiento de Alcobendas a finales de Septiembre reclamando la intervención del alcalde.
ENERO 2009. Promodico, controlada ahora por unos jueces concursales, logra un contrato con una nueva constructora PEYBER HISPÁNICA, que promete mantener las mismas condiciones y establece como fecha de entrega el mes de diciembre del mismo año. Volvemos a firmar contratos con la mosca detrás de la oreja y en ningún caso confiados, aunque más esperanzados.
FEBRERO 2010. Un año después y pasada en dos meses la supuesta fecha de entrega, vemos nuestros pisos acabados. Es el momento de la visita a las casas y la revisión de fallos. Ya se acercaba el final de la odisea.
JULIO 2010. Llegan los papeles definitivo del Ayuntamiento para poder habitar el piso. Firma de la hipoteca y entrega de llaves. Tres años después. Viendo como esta la cosa, un gran alivio.
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