lunes, 27 de septiembre de 2010

Clausura de 'La Semana por la Independencia': Sinopsis


Lo prometido es deuda. Aquí estoy de nuevo... Acabo de releer mi último mensaje antes de la fiesta y pedía que alguien avisara a la policía si no aparecía aquí el lunes. Algún listillo se adelantó y el viernes ya vinieron a buscarme. Pero os lo voy a perdonar.

Limite de 25 al día, no fue fácil organizarlo

No estoy en condiciones de escribir mucho. La Semana por la Independencia no ha estado nada mal: Hemos fastidiado un poco a los vecinos, que ya me odian antes de empezar a convivir; hemos conocido a los policias de alcobendas, en varias ocasiones; hemos bebido todo lo que hemos podido y comido lo suficiente; hemos, en definitiva, pasado unos buenos ratos por las noches y unas desagradables mañanas entre resacas y mucha mierda acumulda que limpiar.

Os podéis imaginar el resto de la casa...

A modo de resumen, tuvimos un día de poker, que acabó entre copas a las 5 de la mañana con las consiguientes quejas de quienes comparten pared conmigo. El miecoles una cena muy agradable con una gente muy especial. El jueves volvío la fiesta con DJ residente incluido y sala chillout hasta altas horas (con otra visita vecinal).

Mientras, el viernes la noche demente se vio trucada por la policia, aunque sin música aguantó hasta las 6 de la madrugada. El sábado, por no dar más por saco, cambio de planes y quedada de 19 a 24 horas en casa para después salir de fiesta por la zona. Una fiesta que acabó regular por una mala e inesperada noticia (que acabará arreglánose, seguro).


Un día entero cocinando, pero mereció la pena

Por último, toca dar las gracias a todas las personas que han pasado por allí, a los que no han podido ir pero que les hubiera gustado, a quienes no les sacaba ni con espátula (ni falta que hacía) y a Alicia, que ha sufrido la semana entera, con lo bueno y lo malo.

PD. Hoy lunes abro el buzón y esto es lo primero que me encuentro:


Tiene mala pinta... Sobre todo después de haber tenido a la policia en casa amenazando con poner una denuncia. Sin embargo, somos unos alarmistas (nunca mejor dicho).


Ya iré contando con más detalle lo que ha dado de sí esta semana de inauguración, de la que algunos sois protagonistas.

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