Al fin llegó uno de los eventos más esperados del año para este blog. El Punki y Paula inauguraban su piso con una fiesta el pasado viernes... Situado en todo el centro de Madrid, se han metido a pagar un piso enorme de cuatro habitaciones, además de un par de baños y un salón con cocina integrada donde se podría juntar por Navidad, sin problemas de espacio, toda la familia Ruiz Mateos.
En concreto, para la inauguración (que se dividiría en dos días) nos juntamos unos veinte y había espacio más que de sobra, aunque sólo fuera porque en el balcón, fumando, ya estaban metidos la mitad. Algo de picar, mucho de beber y la ruleta de la muerte cargada de chupitos de ron, vozca o el nada popular licor de flores chino.
La mañana siguiente, las cuentas que le salieron al punki fueron las siguientes:
-27 litros de cerveza
- 8 litros de sangría
- Casi un kilo de nachos con queso
- 2 fuentes de guacamole
- Media botella de vozka a chupitos
- ...media botella de ron a chupitos
- 1 botella de licor de flores a chupitos
- Media botella de licor innombrable chino a chupitos
- Muchos sandwiches
- 6 bolsas de patatas
- 2 bizcochos de chocolate
- 1 ibuprofeno
No os voy a describir la casa al detalle, sólo decir que habrá un pequeño estudio de fotografía donde conozco a varios que van a pasar buenos ratos por allí, es más, puede que acaben recurriendo a la habitación para invitados si se les hace tarde... Además, ya está montada la sala de los videojuegos, con la tele, las consolas y todos los juguetes o chorradas que el punki ha ido recopilando, gracias a su esfuerzo y tesón, durante años.
Ahora sólo queda esperar que todo los vaya tan bien como hasta ahora porque han elegido el lugar perfecto.
Por último, os pongo otro punto de vista de la misma fiesta. Cuatro ojos ven más que dos:
BLOG ESPADAMOS
Eso de que en Madrid lo jóvenes no tienen para vivir en casas grandes, o es un mito, o yo he conocido a la excepción. Unos amigos me invitaron a la inauguración de su casa y doy fe de que en ella puedes jugar al escondite. Haré mención a sus mascotas Bo y Lápiz, dos gatas muy majas, y por supuesto a la gente que conocí allí, muy divertida (siento mucho no acordarme de sus nombres tan bien como del de los animalitos). Además me encargaron un proyecto artístico para una de sus paredes (de más de 5 metros de largo…).
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