En esta historia un anillo lo arregla todo, como en la película de Peter Jackson. Sin él, el protagonista estaría perdido, sumido en las tinieblas de bares mágicos donde los vasos explotan contra las paredes y las cervezas desaparecen en un abrir y cerrar de ojos. Tuvo que superar tentaciones, un largo camino malviviendo en chozas que se le caían encima. En este tiempo, lidió con dragones y gnomos en Amsterdam y algún que otro orco que tiene por colega, hasta que consiguió su 'tesooooro' que no es otro que el anillo de la boda. Hoy, tatuado en el dedo, le recuerda que es un afortunado, aunque la suerte hay que buscarla y este Punki (también llamado Raúl), que hoy ya es casi un señor sin tener que renunciar a sus botas, se ha convertido en un buen modelo para alguno de sus amigos.
Los hobbit y su hijo en adopción en uno de sus hogares
La idea la deja clara una y otra vez: "¡Niños, dejad de estudiar!". No suena a consejo paternal con el que afrontar la vida, pero deja clara una filosofía en la que la propia vida se antepone al trabajo y a las complicaciones. El trabajo está para vivir y no al contrario, a no ser que tu profesión se haya convertido en tu pasión. En cualquier caso, muchos de los estudiantes que pasan años encerrados en las bibliotecas para dar con un trabajo que simplemente les llene los bolsillos, no tendrán un piso de 134 metros cuadrados en el centro de Madrid. Dicen que todos los tontos tienen suerte, pero el cabrón éste de tonto no tiene un pelo (y no será por pelo). Por si alguien no lo ha pillado, se acaba de comprar un pedazo de piso en el medio de Madrid con su querida esposa.
Ahí tenéis el pisito, unas cuantas habitaciones tiene la pareja...
Hace cerca de un año se nos casaba con Paula y ahora que tiene el futuro tan bien montado, toca echar la vista atrás. Este personaje, que ya ha colaborado con sus viñetas en Paint para el blog, se ha prestado a contar la historia de sus emancipaciones. Tienen miga, por lo que hay hasta 5 o 6 capítulos que empezarán mañana y se irán añadiendo, uno a uno, cuando no me apetezca escribir. Tengo que decir que me he partido de risa y que la historia va claramente de menos a más. El cabrón no pone una tilde y pocas comas, pero me encargaré de que sea legible porque merece mucho, mucho, la pena.
Y aprovecho, ya que estamos con parodias del Señor de los Anillos, a poner una que me resultó realmente graciosa.
http://www.youtube.com/watch?v=ICWM6tQVxFs
Mañana el primer capítulo, estad atentos.
1 comentario:
Lo de las tilde es pa que la gente esté más pendiente de lo que escribo ;P
PD.- Por cierto, el piso es sólo de Paula...
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