EXILIADO EN EDIMBURGO (ESCOCIA)

Hay personas que planifican su futura vida lejos de casa, otros, sin embargo, desaparecen de repente. Es el caso de Aitor. El cambio tendrá sus aspectos negativos y positivos, pero pocos se pueden permitir estar con 33 años estudiando y "dando un palo al agua de vez en cuando", tal y como él cuenta. Os dejo el habitual cuestionario de este exiliado en tierras escocesas.

Barrio de Madrid: Getafe, donde a un campeón de Europa como el Pool Getafe (baloncesto femenino) no se le da bola pero se tira la casa por la ventana para un equipucho de mierda plagado de cornudos (fútbol).

Motivo del destierro: Después de 29 años viviendo en Madrid acabé cansado de España y de los españoles (¡hijos de puta!). Venirme a Edimburgo, que está plagada de españoles (¡hijos de puta!) demuestra mi poquita inteligencia.

Avances en el Idioma/dialecto/acento raro de tu ciudad: Me he tenido que echar una novia búlgara (de Bulgaria) para mejorar mi inglés que, por cierto, es bastante bueno. Además hablo Francés y Español, que es mi idioma nativo. Al menos eso es lo que pongo en el currículum.

Ocupación para ganarse la vida: He pasado de ser un ciudadano de un rey crápula a súbdito de una reina que está gagá. No sé si eso se puede llamar mejorar, pero por lo menos aquí puedo permitirme a mis 33 años estar estudiando y dar solo un palo al agua de vez en cuando. Protección social que lo llaman.

Ubicación de la vivienda: Me mudo en un mes (yeah!) después de haber estado compartiendo casa en uno de los mejores barrios de Edimburgo con dos tipos durante más de dos años. Y después de haber estado viviendo, cuando llegué, durante un año en un albergue, compartiendo habitación con otras 16 personas. Creo que me merezco poder volver a vivir otra vez solo.

Facilidades y dificultades con el tema del piso: Me rio yo de los precios de los pisos en Madrid. Es increíble la de gente que comparte piso en el Reino Unido.

Curiosidad/Anécdota destacable: En estos más de tres años de representante del R.Y.L en tierras secesionistas escocesas, muchas anécdotas han acontecido. Una que se me viene a la cabeza: Enero 2010, 6500 Kilómetros por 55 libras con Ryanair, una semanita en Canarias (Winter Sun que lo llaman aquí) y ........ ¿ha hecho alguien más kilómetros para ver al Estu?.

Habilidades en la cocina: Aquí es más útil tener habilidad en el supermercado que en la cocina.

Soltería o arrejuntamiento, complicaciones: Ni una cosa ni la otra. La mejor situación es tener una folla-amiga y cada uno en su casa. Si te ocurre que te relacionas sentimentalmente, ya sea con la folla-amiga o con otra, cada uno en su casa y Dios en la de todos. Tener una familia política búlgara es gracioso. Aun a pesar de la barrera lingüística ya he conseguido discutir con la suegra.

Transporte en la ciudad: Edimburgo es una de esas ciudades con el tamaño perfecto. Si Edimburgo es x -->Vedia < x < Porri (esta broma no la pobrán entender todos...). En el centro todo está a distancia andable y tiene un decente sistema de autobuses. Moverte con coche por la ciudad es estúpido y la bici es muy utilizada pero aquí son todo cuestas.

Zonas de fiesta y ocio: Los pubs se encuentran en el centro. A resaltar que, en fin de semana, siempre (siempre) hay alguna "flat party" (fiestas en los pisos, para entendernos) a la que poder acudir.

Los precios: Hasta ahora solo he encontrado una cosa más barata que en España: las anchoas. ¿Precios de la priva? Cerveza barata y todo lo demás caro. No os podeis imaginar lo que duele hacerse un kalimotxo con un vino de 3 libras (lo más barato que se puede encontrar) y encima malísimo.

Morriña: La Pedri. ¡Ay mi Pedri!

Previsiones de vuelta: Pues yo creo que este año se la lleva Perico Delgado.

Convencenos para ir a vivir allí: Españoles (y catalanes y vascos y andaluces y murcianos y extremeños y gallegos y valencianos) hijos de puta.

Evita que cometamos el error de ir: Parece ser que soy el único español (hijo de puta) al que no le desagrada el tiempo. Eso sí, en invierno no amanece hasta eso de las 9 am y a las 4.30 pm ya es noche cerrada.

Tribuna libre: Edimburgo es una ciudad preciosa para venir unos días y conocerla. Y lo es también para vivir. Sin duda, después de haberme tirado aquí un tiempo, no podré volver a vivir en ciudades tipo Londres, Madrid o Barcelona, donde todo es mucho más impersonal, la gente no se preocupa de más que de correr para pillar el bus, y son tan grandes que resultan inabarcables.

Pero no se si a otros exiliados les sucede lo mismo ya que a mi ya me pican las plantas de los pies y me piden movimiento. Tal vez la próxima vez que quiera ver al Estu tenga que hacerme 12.000 kms...