Mariscada para acabar la semana

Un final de semana celebrando una fecha importante en casa. Quién me lo hubiera dicho hace unos años, (dos años y unos días concretamente). Tanto por lo de celebrarlo en mi piso como por tener que celebrar estas cosas.
A partir de ahora la situación cambia y toca compaginar trabajo y estudio, de siete de la mañana a nueve de la noche, aproximadamente. Unas jornadas maratonianas que van a imposibilitar de momento una emancipación plena. Pero por cosas como esta merece mucho la pena.

Aprovecho para dar envidia y romper con un mito. Una mariscada espectacular, con botella de vino espumoso, por 27 euros. Menos de 14 euros por persona. Dos botones me tuve que desabrochar… Ahí lo dejo.