viernes, 25 de febrero de 2011

CUESTIÓN DE ESPACIO Y AVANCES TECNOLÓGICOS


Las ficciones acaban convirtiéndose en hechos. Supongo que hace cien años nadie podría haber imaginado cómo iba a evolucionar el mundo de las nuevas tecnologías. Estas nos ayudan, haciendo nuestro día a día más fácil, pero provocan la desaparición de otros muchos elementos a los que aún tenemos apego. Imagino que será cuestión de tiempo y nos acabaremos acostumbrando.

Esta reflexión parte de mis viajes en metro a las 6:30 de la mañana. Yo me pongo los cascos, coloco el iPhone a una distancia adecuada y me dispongo a ver una serie en la pantalla, ¿quién necesita ya un DVD?. Miro al lado y otra persona lee un libro digital, puede que lleve cientos de obras encima y apenas ocupan un hueco en su mochila. El periódico gratuito resiste, aunque agonizante (cuestión de tiempo).

Fotografía tomada en Cuba

Esa misma realidad a la que me refería se traslada a las casas (cada vez más pequeñas). Los libros se apilan en las estanterias, sigue dando gusto sentir el tacto de una portada desgastada, pensar en quién se habrá sumergido en esas mismas páginas antes que tú... Es evidente que hay libros de los que nunca podremos desprendernos, pero ¿qué pasa con el resto?. Yo aún tengo que tomar la decisión.

Y no sólo libros. Ya tengo en casa un horno-microondas y me acabaré comprando una lavadora-secadora. Las televisiones, como sigan haciéndose más finas, no las vamos a poder ni ver y seguro que ya hay 'puffs' que se hacen cama.

Son sentimientos encontrados. Todos estos avances parecen buenos, las ventajas son evidentes, pero ¿a costa de qué?. ¿Qué habéis perdido vosotros al dejaros seducir por esta nueva realidad?.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Pues yo, lo único que pierdo entre mudanza y mudanza (llevo como 10 o 12...) es eso, lo que pierdo. Nunca he dejado nada atrás, cosa que se va haciendo muy difícil con el correr de los años y el ir acumulando libros (ahora están guardados en cajones), juguetes (por a cada rincón de la casa) y ahora cámaras, negativos y fotos. Mañana va a ser gracioso, cuando tenga que mover mis últimos 5 años de vida a la casa nueva. Ya te contaré.

A.Aradilla dijo...

Yo he perdido silencio. Las horas que antes utilizaba para pensar en el metro o el bus se las lleva el mp3, el iphone o la blackberry. Todos estos nuevos inventos hacen del hombre una persona simple, que quiere olvidar las preocupaciones de cada día y dejar de conocerse. Es más fácil escuchar los 40 o ver una serie en el metro que plantearse cuestiones más profundas. Adoro la cultura oriental, la importancia que le dan a la meditación y al vacío. Nuestro espacio occidental está ocupado, explotado, saturado de todas estas nuevas tecnologías, que acabarán cosificándonos en un futuro no muy lejano...

Sergio Alonso dijo...

Haz alguna foto y ya subiremos algo en el blog! Y si necesitas ayuda, pega un toque...

Santi dijo...

pues yo aun tengo pendiente traerme mis casettes a vallekas. Me traje casi todos los CD´s y los libros que son míos míos (la mayoría en casa de mis padres son "de la casa"). Y eso no es incompatible con estar casi todo el día en el ordenador, ir con el mp3 en el metro... y leyendo el periódico al que estoy suscrito.

Lo del libro electrónico aun no lo veo. Acabará tirando, pero aun no lo veo.