viernes, 6 de agosto de 2010

Pre inaugurando la casa.

Nevera, microondas, baño, cama y sofá, o lo que es lo mismo, casa habitable. Aún faltan mejoras: el agua caliente, la mampara de la ducha, la televisión y el equipo de música en el salón. Por eso, esta inauguración está siendo ‘pre’, y no por precipitada, sino por todo lo contrario. La ‘prisa mata’, me decían hace unas semanas en Marruecos, y yo que soy precavido y no tengo presión pre inauguro antes de hacerse efectiva la emancipación.

En definitiva, que ya han ido pasando por la casa algunos amigos, los míos y los de mis padres, que parece hacerles la misma ilusión. Menos mal que la cosa ha sido tranquila y he guardado fuerzas para levantarme todos los días e ir a trabajar. Visto lo visto, creo que hago bien reservando una semana de vacaciones para la verdadera inauguración.

Ya han pasado amigos dementes, periodistas, una artista y compañeros del colegio. Firmando casi todos en el libro de visitas, con alguna excepción fruto del despiste. La verdad es que la toma de contacto con este tipo de vida asusta un poco. La alimentación se resume en pizzas y cerveza y las horas de sueño disminuyen… Eso sí, después de hacer 5 o 6 pizzas, ya le he cogido el punto al horno.

Y es que ese es otro tema importante: Aprender a utilizar las cosas. Cada aparato que hay en la casa viene con un libro. Después de haber comprado toda la cocina entera me podrían haber regalado la película (quien invente las instrucciones en DVD se va a forrar), pero nada. Total, que hasta el ventilador viene con un libreto considerable. Estoy planteando seriamente coger un cuaderno y redactar un manual de instrucciones completo paso a paso. Es lo bueno de no tener exámenes de septiembre.

En cualquier caso, esta semana me ha servido para familiarizarme con todos los aparatos, excepto con el lavavajillas, que sigue siendo como un desconocido en la casa. Sólo falta una clase de mi madre para saber con qué tengo que limpiar casa superficie (aunque el agua nunca falla) e ir a visitar a mi abuela para recibir los primeros ‘tuppers’ llenos de comida. Ese momento va a ser emocionante...

Pero si hay un problema gordo en este punto de la emancipación es el no saber dónde tienes las cosas. Ahora la mitad de tus trastos está en casa de tus padres mientras que la otra mitad está en el nuevo piso. Creo que lo mejor va a ser que todo esté en el mismo lado. Ese sí que puede ser un paso importante.

2 comentarios:

A.Aradilla dijo...

si tu casa fuera más grande podrías instalar uno de estos!

http://www.youtube.com/watch?v=75ftfH2PoMU&feature=player_embedded

Unknown dijo...

MOULA!!!