martes, 30 de noviembre de 2010

EXILIADA EN ALEMANIA


Por motivos profesionales, relacionados con la falta de ayudas en el campo de la Investigación que potencia lo que hoy se conoce como 'Fuga de cerebros', Eli se exilió por voluntad propia en Berlín (Alemania). Hace ya unos años que vive alejada de los amigos madrileños y aprovecha para contar su experiencia por este país de idioma imposible y cerveza de calidad. 


Barrio de Madrid: Hay quien dice que soy gallega. Mentira podrida. De Argüelles a la Prospe (“Dani, ¡qué coño esto, pero si es un puto barrio de pobres!”)

Motivo del destierro: Para poder comel, paaaaaayo, sin tener que poner copas… (que es casi tan digno como bebérselas, oiga). Me vine a hacer la tesis, tras estar trabajando sin cobrar un par de años en el CSIC. La cosa no pintaba muy bien.

Avances en el Idioma/dialecto/acento raro de tu ciudad: Muerte. Todo el mundo sabe que el Alemán es el único idioma europeo que nadie entiende. Los alemanes un poco más, pero tampoco tanto. Intentas decir “he traído la documentación requerida para tramitar mi solicitud” y te sale “tengo un pollo así en el horno”.

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Ocupación para ganarse la vida: Desperdiciar los mejores años de juventud (y turgencia, y turgencia) en un laboratorio haciendo una tesis, que en realidad tampoco es que le vaya a interesar a nadie.

Ubicación de la vivienda: Cerca del centro de uno de los centros (Prenzlauer Berg). Es que Berlín es muy raro, yo estaría ubicada en el antiguo barrio “cool”, actualmente en vías de convertirse en “pureta”. Dentro de 5 años será el barrio paria, o un aeropuerto. Vete tú a saber.

Facilidades y dificultades con el tema del piso: Lo encontré de coña, de una compañera. Precios muy buenos (sobre todo comparando con Madrid). ¡Pero si vivo sola siendo becaria! Están locos estos alemanes. Ahora, dile tú a la de la agencia que si te puede repetir en inglés lo del contrato, que te da la risa. El papeleo se hace o a ciegas, o llevándote a algún amigo caritativo que te ayude a entenderlo.

Curiosidad/Anécdota destacable: Preguntadle a Dani por un conejo rosa que iba en carretilla mientras desayunábamos de vuelta de una juerga…

Habilidades en la cocina: Después de vivir con Calvo y Dani la supervivencia en sí misma es un logro. Asi que me apaño bien, pero echo de menos los sobaos martínez… Al final todos los días como un tupper de espaguetti o arroz con pollo, y tirando. Con lo barato que es esto, alimentarse de tailandés es casi una obligación. Y sushi, y pasta… y algún codillo que otro cuando vienen visitas.

Soltería o arrejuntamiento, complicaciones: Arrejuntamiento, pero puro: 800 km de castidad de por medio. Así que los findes de semana los pasamos en un tren, haciendo turnos. Pero luego soltería semanal, que está muy bien para ahorrarse muchos “baja la tapa del váter”, “has dejado la ducha llena de pelos”.

Transporte en la ciudad: Bici, hasta que las placas de hielo me lo impidan. Tengo el lerdi-pack: casco, pantalones de lluvia, guantes gore-tex. Cuando vas muy morao o hace mucho frío hay tranvías y metro (los fines de semana toda la noche) pero a 2 pavos el billete sencillo: “pero si no hay tornos, ¿quién es el pringao que paga?”

Zonas de fiesta y ocio: Todas, dependiendo de lo que quieras. Mi barrio es más “moderno” –los mataba a todos- pero hay baretos normales, rock… Montones de salas pequeñas con música en directo todos los días. Más al este hay un barrio con el reducto “okupa” de la ciudad, y hacia el sur, en el barrio turco, una mezcla de ambientes gay, moderneces, clubs a la orilla de un canal… Para aburrirse, vamos.

Los precios: Cerve: 2.5-3.5 (medio litro), Gin-tonic, Mojito: 4-5 (pequeños)
Beberte tu birra de medio litro por la calle, tranvía, parque, a 1.5 € de kiosko, no tiene precio…

Morriña: Buff… ahora que viene el invierno, toda. Los amiguetes, un poco menos de frío y de oscuridad… Madrid se echa muuuuucho de menos

Previsiones de vuelta: Nein. Si con el PSOE nos han capado el I+D, cuando gane el PP nos van a dar una mierda. Como para volver... Pinta muy mal. Por eso creo que deberíamos tirar Francia a tomar por culo, girar un poco Alemania… y que se quede Berlín pegado a Barna. Así podrían fusionar el catalán y el alemán, para que nadie entienda una palabra y yo pueda coger el puente aéreo.

Convencenos para ir a vivir allí: ¿Tengo que repetir lo de la cerveza?.

Evita que cometamos el error de ir: Venid a visitarme en Enero, ya veréis qué risa (además de frío). También hay un montón de alemanes.

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