BAJO UN IRÓNICO SOL DE JUSTICIA
Posa serio. Un segundo antes reía, pero ante la cámara se muestra desafiante. Ha aprendido desde pequeño el gesto de la victoria y lo repite con los dedos cada vez que alguien le enfoca. Dudo de que sea consciente de su situación de su pueblo, es un niño y pasa el día jugando con sus vecinos o con los miles de cooperantes que acuden cada día por los campos de refugiados.
Al pueblo saharaui también le gustaría 'estar de paso', sin embargo, día a día se encuentran ante la misma realidad. El abuelo del chico, a diferencia de éste, sabe que hay algo mejor y cuenta sus historias cada tarde alrededor de una taza de té. Habla del hogar del que fueron expulsado, de una tierra rica donde crecen las plantas, de la guerra, del mar.
Entre sorbo y sorbo fantasea con la idea de volver a casa. El niño sigue jugando bajo un irónico sol de justicia en el desierto de Argelia. No conoce otra cosa que los campos de refugiados, ni tampoco distingue entre realidad y fantasía. Las historietas de su abuelo no serán más que un cuento de princesas y castillos en su recuerdo. Por eso tenemos la responsabilidad de ser su memoria y un martilleo en la conciencia de los responsables de esta vergüenza.
Pd: Por si es poco motivo para poner esta foto en el blog que este pueblo siga luchando por volver a la casa donde vivieron sus abuelos. Además, esta imagen presidirá el salón o el estudio de mi casa en algún momento.
1 comentario:
Muy bueno!
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