Que se te caiga una copa de vino sobre el mantel, durante la típica cena de familia es una putada. Al menos, así lo es para la mayoría de las personas... Sin embargo la diseñadora noruega Kristine Bjaadal (en el enlace tenéis más fotos) se ha empeñado en hacer que esos momentos de reproches y lamentos se conviertan en situaciones especiales.
Es más, si yo tuviera un mantel de esos, estaría deseando que a alguien se le cayera la bebida y sino, disimuladamente, la tiraría yo...
Cuando uno tiene en casa este tipo de inventos tiene que sacarles el máximo partido para quedar bien con las visitas. Mirad el video y decidme si no haríais lo mismo:
Todavía no está a la venta, pero si alguien está interesado puede ponerse en contacto con la diseñadora mediante el enlace que os he puesto y seguro que os cuenta las previsiones de venta que tiene. No será raro encontrar este mantel en las tiendas en no mucho tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario