Dudo mucho de que hayáis visto una explicación mejor de la crisis inmobiliaria en menos de siete minutos y con un diseño tan llamativo, divertido, creativo y provocador. Os dejo la oportunidad de disfrutar de este vídeo y sentir después que vuestro fin de semana está un poco más completo.
El dibujante Aleix Saló ha conseguido plasmar en su nuevo cómic, 'Españistán. Este país se va a la mierda', el punto de vista más trágico de la Burbuja Inmobiliaria y acompañarlo de brillantes toques de humor. Además, ha presentado un capítulo animado que se puede ver en Youtube y que no tiene ningún desperdicio.
"El objetivo último no era otro que hacer una denuncia, lo más completa posible, del rumbo que ha tomado este país en los últimos diez años. Hipotecas, SGAE, Telecinco, funcionarios, obispos, becarios, precariedad...", enumera Saló en una entrevista con Efe.
Según informa la web de El Mundo (en este enlace podéis ver la noticia completa), el comic narra las aventuras y desventuras de Fredo, un veinteañero al que la crisis económica ha dejado sin trabajo y, de paso, con un buen puñado de deudas. "Fredo representa la síntesis del lugar y el momento en el que vive", explica el autor.
Sin embargo, este vídeo que quiero compartir con vosotros se centra sólo en el tema que más se ajusta a este blog y que bien podría incluirse dentro de nuestra sección económica gracias al criterio y conocimiento que demuestra Saló.
Disfrutad del vídeo y de lo que os queda de fin de semana.
3 comentarios:
impresionante, me ha encantado en todos los aspectos, tanto el concepto como la animación! :) :) :)
Buenísimo, ¡¡la explicación técnica es casi perfecta!!
Lo único que le falta es que en España tenemos un ideal, gana todo el dinero que puedas haciendo lo menos posible para poder irte más de fiesta y hacer menos todavía. Y eso sólo se puede hacer con la especulación.
Culturalmente España es un paraíso para la especulación, además, estamos obsesionados con la propiedad.
Viva España!
Un único apunte: la ley del suelo de 1998 aumentaba la oferta del mismo, y eso, según las leyes de la oferta y la demanda lo que provoca es un descenso en el precio, nunca un aumento.
Por eso digo que los condicionantes culturales del país y la época de "prosperidad" que se vivía en aquel momento fueron mucho más importantes que los cambios legales en cuanto a la construcción y la vivienda en general.
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