Los hay que se pasan una vida entera buscando un techo en el que vivir y aquellos que dejan atrás casa y familia para dedicarse en cuerpo y alma a la religión, ya sea enclaustrados en un monasterio, en un seminario o en un templo budista en medio de la naturaleza.
Cuando viajé a Tailandia, pasé una mañana en lo que vendría a ser un centro de estudios budista. Hay muchos por el país, pero éste, en concreto, estaba situado dentro de Bangkok. Puede parecer difícil conseguir silencio en una ciudad tan bulliciosa, sin embargo, éstos están como en casa...
Os dejo un par de fotos:
Si estáis interesados en ver más fotografías, podéis visitar la siguiente página: http://www.sergio-alonso.com/
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